Joaquín Soler Serrano, el maestro del periodismo

Por Damián Giovino (@DamianGiovino)

Fue uno de los más grandes periodistas de habla hispana de la historia. De brillante lucidez, poseía un bagaje cultural formidable. Su personalidad entrañable, basto vocabulario, elegancia y claridad para expresarse, profundidad de sus discursos, creatividad, solidaridad, su humildad sin aires de divismo; generaban un gran magnetismo, interés y cercanía en su audiencia. Entrevistador extraordinario, llevó adelante charlas memorables con los más reconocidos protagonistas mundiales; los cuales, como con ningún otro, accedían a abrirse de mente y alma. Su legado es perenne y perdura, más vigente que nunca, en nuestros días, con repeticiones en toda América de sus más antológicas entrevistas. Como el mismo se definió: “elegí desde pequeño mi vocación de hombre que cuenta cosas a los demás hombres. Hombre que hace de testimonio, de testigo, de transmisor de noticias. Hombre que habla con los hombres para saber qué hay en el corazón y en la cabeza de cada uno. Fui un servidor para la sociedad”.  Joaquín Soler Serrano, el hombre que puso su vida a disposición de los demás a través de su vocación. El maestro del periodismo en español.

Nació en Murcia en 1919, pero pronto se instaló, junto a su familia, en Barcelona. Su padre era militar, por lo que pasó su infancia en distintos lugares de la geografía española. Desde temprana edad mostró su interés por el mundo de la cultura y el periodismo. Comenzó dirigiendo periódicos estudiantiles y revistas especializadas. Se presentó a un concurso de locutores de Radio Nacional de España, en el que obtuvo el primer puesto, y, con el tiempo, llegaría ser redactor jefe. Durante esa etapa se empezó a consagrar como animador de programas de radio, al tiempo que realizaba una entrevista diaria y una sección bisemanal para El Correo Catalán. Se desarrolló, también, durante 16 años, como jefe de emisiones y locutor estrella en Radio España de Barcelona. En 1956 se trasladó a Venezuela, país en el que trabajó durante dos años como guionista, realizador y presentador de televisión en el canal Televisa. En 1959 regresa a su patria de origen para continuar su carrera en Radio Barcelona de la Cadena SER, donde estuvo a cargo de célebres programas. En paralelo, llega su salto a la TV, en Televisión Española, para comenzar un fructífero camino que lo tendría conduciendo varios programas. En 1976 inicia su más formidable ciclo: “A Fondo”, en el cual realizó memorables entrevistas a personajes de enorme fuste mundial como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Salvador Dalí, Mario Benedetti, Juan Manuel Fangio, Facundo Cabral, Carlos Fuentes, Octavio Paz, Ernesto Sábato, Federico Fellini, Atahualpa Yupanqui, Manuel Mujica Laínez, Joan Manuel Serrat, Juan Rulfo, Rafael Alberti, Alejo Carpentier, Manuel Puig, Madre Teresa de Calcuta, entre muchos otros. Debido a su profundo estudio previo del personaje que tenía enfrente, su educación, su don para generar un clima ameno, su enorme cultura; los entrevistados se mostraban extremadamente cómodos y predispuestos a hablar; lo que generaba una nota de colección. “Esto es un trabajo exigente. A los entrevistados hay que irlos a buscar a sus casas, hay que hablar con ellos, salir, ir a comer, pedirles que te cuenten cómo era cuando niños”, dijo alguna vez. Soler Serrano fue Presidente de Tele Unión S.A. Trabajó en Miami conduciendo un programa para la colectividad hispana hablante. En 1985 volvió a instalarse en Venezuela, mostrándose en el canal Venezolana de Televisión (VTV) con una nueva versión del programa ´A Fondo´. Produjo numerosos documentales, que, con gran calidad periodística, se difundieron por el continente americano. Fue autor de varios libros. Dirigió las revistas Contrastes y Cataluña Viva. Fue redactor de Stop, Parejas 2000, y las polémicas publicaciones, Convivencia sexual y Play Lady.

Hombre solidario, comprometido con la labor humanitaria, siempre dispuesto a prestar su esencial servicio a la comunidad. Tenía cuentos y poemas espléndidos, pero sólo para deleitar a amigos; nunca quiso publicar. Lector empedernido y metódico devorador de cuanto libro caía en sus manos. Admitió haber recorrido el mundo entero, además de haber participado en todas las guerras de su época, estando en primera línea, por lo que nunca le temió a los tiros. Hombre que se reinventó constantemente, que no paró de crear y generar contenido. Casado en dos ocasiones, tuvo siete hijos de ambos matrimonios. Recibió el Premio Ondas en los años 1955, 1959, 1962, 1976 y 1999 el Premio Nacional de Radiodifusión en 1961 y el Premio ABC al mejor presentador en 1977. Falleció en Barcelona a los 91 años de edad, tras sufrir en sus últimos años la enfermedad de Alzheimer.

 

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