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Compartió escenario con las grandes leyendas argentinas. Es el «testigo mudo e invisible del rock nacional». Ladero de Charly García, a quien considera un padre. Emprendedor, con ideas claras y conciencia social. Humanizamos al Zorrito Von Quintiero.
Fue uno de los hombres fundacionales del Rock Nacional. Ícono y gran referente de los 70 y 80. Guitarrista de Los Abuelos de la Nada, de Charly García y de Luis Alberto Spinetta. Las adicciones lo alejaron de la escena. Hoy vive el día a día modestamente. Humanizamos a Gustavo «Vasco» Bazterrica.
Ícono del Rock Nacional. Bajista de Los Abuelos de la Nada. Hace largos años es uno de los productores musicales más prestigiosos del continente. Multipremiado. Humanizamos a Cachorro López, un dandy.
Hijo de ferroviario. Triunfó en España y Francia. Su voz se fusionó con la de grandes glorias de nuestro país y, a pesar de las adversidades, sigue adelante con humildad y fortaleza. Humanizamos a Jairo, un cordobés que es patrimonio de toda la Argentina.
Piedra fundacional del rock nacional argentino, uno de los músicos más prolíficos. Exiliado durante la dictadura, volvió para seguir haciendo lo que ama: música. Íntimo, le da a su espacio de trabajo el calor de un hogar. Humanizamos a Litto Nebbia, una leyenda.
Pieza importante en los años de esplendor del Rock Nacional. Tuvo su tiempo de apogeo e influencia. Polifacético e histriónico. Alocadamente profundo. Humanizamos a Pipo Cipolatti, entre genialidades y polémicas.
Integrante de la mítica banda Virus y hermano del legendario Federico. Fueron innovadores, transgresores y dueños de un estilo único que perdura cada día con mayor fuerza. Debieron soportar duras críticas en sus comienzos. Humanizamos a Marcelo Moura.
Se convirtieron en un fenómeno popular. Rompieron prejuicios y demostraron que se puede hacer música de calidad tocando cumbia. Grabaron con prestigiosos artistas. Trascienden clases sociales y generaciones. Humanizamos a Cacho Deicas, líder de Los Palmeras.