Categoría: Leé Humanizados
Fue un habilidoso jugador de fútbol, de notables condiciones, pero esa etapa ya quedó muy atrás en su vida. Tras su retiro, dio un giro de 180 grados. Tenía todo preparado para ser entrenador, pero comenzó a experimentar el camino del despertar de conciencia y del autoconocimiento, entregándose absolutamente a la espiritualidad. Hoy dedica todo su tiempo y energía a la realización personal y al ser un guía para ayudar al prójimo a elevar su vibración. Humanizamos al ´Rayo´ Menseguez.
Jugó en solo dos equipos, muchos años en cada uno, con gran regularidad y buen nivel; demostrando lealtad, respeto y pertenencia hacia la institución que representaba. Nunca priorizó el ´salvarse económicamente´. Es uno de los defensores más goleadores de la historia de River. Compartió un mismo vestuario con Ortega, Gallardo y Almeyda. Estando como coordinador de las inferiores de Rosario Central, le pidieron que se haga cargo técnicamente de la Primera en un complejo momento, y a los ¡20 días! lo echaron. Humanizamos a Paulo Ferrari, un tipo simple.
Fue un muy talentoso futbolista de grandes condiciones. Eso queda en segundo plano cuando se habla de su persona: un tipo íntegro, comprometido en causas nobles, culto y luchador incansable de los Derechos Humanos. Perdió un hermano en dictadura, asesinado de seis balazos en la cabeza. Fue Secretario de Deportes de la Nación. Humanizamos a Claudio Morresi, ejemplo de dignidad.
En voz de calificadas y prestigiosas personalidades del ambiente, tenía la misma proyección que Riquelme. Dueño de un talento natural extraordinario. Se conformó con eso y no le alcanzó. Pudo haber llegado a la élite del fútbol mundial pero no se preparó en diversos aspectos y no se la creyó lo suficiente. Enganche clásico, estratega nato. Con potrero e inventiva. Humanizamos a César ´Leche´ La Paglia, el fenómeno que no fue ni un cuarto de lo que podría haber sido.
Cualquier entendido destacaba su gran capacidad técnica, su jerarquía en los movimientos y su imponente físico. Todo su potencial se vio opacado por las críticas recibidas, las cuales, siendo chico, no supo manejar desde lo psicológico. La típica impaciencia de una parte de los hinchas y las presiones externas, lo condicionaron desde la confianza y seguridad en sí mismo, viéndose reflejado en su juego y no pudiendo explotar en River. Humanizamos a Lucas Boyé, el muy buen jugador que no logró prevalecer ante la voracidad del mundo River.
Se crío en el seno de una familia extremadamente humilde. Trabajó de todo para aportar un plato de comida más a su casa. Se sobrepuso a decenas de obstáculos para llegar a triunfar en la Primera de Racing. Tuvo un tumor maligno y se recuperó. Solidario y con valores. Humanizamos al Lagarto Fleita, luchador incansable, ejemplo inspirador.
Brilló en Independiente, multicampeón con River y la Selección, gloria de Unión. Uno de los más destacados laterales izquierdos argentinos de las últimas décadas. Defensor versátil y polifuncional. Adentro del campo se transformaba en un guerrero, afuera un ser campechano y perfil bajo. Logró despojarse sin pruritos del traje de futbolista porque siempre se consideró alguien común y corriente. Hoy posee una farmacia en su ciudad natal, Laguna Paiva. Humanizamos a Ricardo ´Negro´ Altamirano, un tipo íntegro y genuino, siempre con los pies sobre la tierra.
Nació y se crio en la miseria. A fuerza de esmero y talento logró cambiar su realidad, y se volvió millonario y un fenómeno social, pero sin nunca olvidarse de sus raíces ni perder su esencia. Fue el primer ídolo popular deportivo de Argentina. Las ignoradas clases bajas veían cómo uno de los suyos salía de la pobreza para triunfar y ser admirado y querido por todos los estratos. convocaba multitudes inusitadas. Llegó a una cúspide muy alta, pero de ahí su caída fue estrepitosa. Terminó pobre, solo y tuberculoso. Su vida fue de una vorágine extrema y duró apenas 29 años, pero su legado es eterno. Julio Cortázar le dedicó un cuento. La historia de Justo Suárez, el ´Torito de Mataderos´, mucho más que un boxeador.
Fue el más entrañable integrante del trío más célebre de la historia de la televisión. Con su excelso talento y su gracia singular, construyó un personaje inigualable que trascendió generaciones y quedó perpetuado a la inmortalidad, siendo querido y recordado por todo el mundo. Ese protagonista alegre, genuino y locuaz que aparecía en la pantalla, distaba mucho de la persona que había detrás: alguien tímido e introvertido, poco sociable, atormentado por los excesos, los continuos problemas de salud y convulsionados matrimonios. La historia de Curly de Los Tres Chiflados, el hombre con el que la vida no fue humorística.
Como vocalista y compositora de la banda ´The Cranberries´, alcanzó el éxito mundial de forma repentina a muy corta edad. Apariciones constantes ante el público, conciertos, grabaciones, entrevistas y viajes permanentes: una exposición, presión y exigencia absoluta que Dolores no pudo resistir. Toda esa vorágine le causó graves consecuencias en su salud física, mental y espiritual. Fue abusada sexualmente durante cuatro años en su niñez. Murió, con solo 46 años, ahogada en la bañera de un hotel. La dura vida de Dolores O’Riordan, la mujer que en el escenario marcó una época con su magnífico talento, pero que abajo tuvo mucha oscuridad.