Novak Djokovic: el vacío en la cúspide
Tras ganar Roland Garros en 2016, Novak Djokovic llegó al pináculo de su carrera obteniendo el único Grand Slam que le faltaba, siendo N°1 y atravesando un momento extraordinario. Estaba en el punto más alto de su vida profesional, pero se chocó de frente con el vacío mental, emocional y motivacional. No quería seguir jugando al máximo nivel con tanto sacrificio, no encontraba estímulos de los cuales aferrarse y entró en una deriva. En 2018 anunció a su círculo íntimo su retiro del tenis, pero ese mismo año alcanzó nuevamente su esplendor. Tuvo una infancia muy dura que le sirvió para desarrollar una gran capacidad de superación dentro de la pista.