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Uno de los más destacados futbolistas de la historia. Integró, para muchos, el mejor equipo de todos los tiempos. Salvado económicamente. Campeón de todo. Paradójicamente, en el punto máximo de su carrera fue cuando más triste y vacío se sintió internamente. Para el afuera Andrés Iniesta era una estrella mundial. En la intimidad de su vida personal, estaba urgido en una importante depresión. El propio astro del fútbol lo narró.
David Nalbandian les ganó a Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic… A todos. Alabado por colegas y expertos, el cordobés tenía todo para ser el mejor, pero prefirió no sacrificarse para ello. Fue una estrella que eligió cuándo y hasta dónde brillar.
Es uno de los dos más grandes deportistas olímpicos de todos los tiempos. El mejor nadador de la historia. El máximo medallista. Detrás del descomunal atleta y del éxito rotundo, hay una historia de profundos fantasmas mentales que atormentaron y perturbaron su vida durante largo tiempo. Urgido en funestos episodios de depresión, estuvo al borde del suicidio. Sin motivación de vivir, pasaba días encerrado en su cuarto sin dormir ni comer. Michael Phelps es el ejemplo más crudo de que lo que la gente puede observar desde afuera como una vida soñada y perfecta, para el propio protagonista puede ser un calvario inaguantable.
Era uno de los grandes próceres de la historia del fútbol mundial. Leyenda de River y la Selección. Único e irrepetible en su puesto, fue, para muchos, el mejor de todos los tiempos. Fue un muy buen entrenador. Pero todo eso no le bastó: quiso ser presidente de su club y allí derrapó absolutamente, pasando de estar en el salón dorado, a la lista negra y más nefasta. Su ego y soberbia lo obnubilaron y hoy es uno de los personajes más odiados por el hincha millonario.
Pocos mitos y leyendas en la historia del fútbol mundial superan la del Mágico González, uno de los más talentosos jugadores de todos los tiempos. Hasta el propio Diego Maradona reconoció que era mejor que él.
El Beto Alonso demostró que era grande para ser el protagonista de la cancha, llevándose todas las luces con su zurda mágica; como para cederle, por propia iniciativa y con humildad, el puesto a otro para que se luzca en su lugar, quedando él relegado. Eso sucedió con Claudio Morresi en el Torneo 85/86.
Durante varios años vivió un infierno: debido a sus insoportables dolores de espalda, no podía caminar, sentarse, ni levantarse de la cama. Se hizo adicto a los medicamentos con drogas paliativas. volvió a jugar y a alcanzar la gloria, en, posiblemente, el regreso más épico de la historia del deporte.
Roger Federer es uno de los máximos embajadores del deporte mundial a nivel histórico, tanto por su talento y sus logros, como por la inspiración que despierta como personaje dentro y fuera del court. Pero tiene un talón de Aquiles: Novak Djokovic.