Andrés Iniesta: éxito y felicidad no son sinónimos
Por Damián Giovino (@DamianGiovino)
Es uno de los más destacados futbolistas de la historia. Integró, para una mayoría de los entendidos, el mejor equipo de todos los tiempos, siendo él figura descollante. Económicamente realizado hasta su último día. Campeón de todo. Paradójicamente, en el punto máximo de su carrera fue cuando más triste y vacío se sintió internamente. Para el público, los flashes y las cámaras, Andrés Iniesta era una estrella mundial. Fuera del campo de juego, en la intimidad de su vida personal, estaba urgido en una importante depresión. El propio astro del fútbol lo narró.
“Poco a poco vas sintiendo que no eres tú, que no disfrutas de las cosas, que las personas que te rodean son como personas cualquieras. No tienes sentimientos, no tienes pasión; te vas vaciando por dentro. Llega un momento que dices: ´no puedo más´. Recurrí a gente capacitada porque sino no sabía qué podía pasar conmigo. Fue un momento difícil. Venía de ganar el triplete con el Barca, todo salía genial, parecía incomprensible que con la vida que tenía de privilegiado, me pasase eso por dentro. No tenía ni ilusión, ni sentimientos ni ganas. A las personas nos mueve la ilusión y en una situación así no tienes nada, no sientes las cosas. Deseaba que llegara la noche para poder tomarme una pastilla y descansar. Me hace muy feliz haber podido salir, pasar por eso me ha hecho mejor persona, me ha hecho ver las cosas de una manera distinta. Sabes elegir entre las cosas importantes y las que no, valoras todo más, cosas que antes no valorabas”.